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El proceso del imán avellanado de NdFeB: fabricación y aplicaciones

Fábrica del fabricante del imán avellanado de NdFeB de la venta de China

Los imanes de NdFeB (neodimio hierro boro), conocidos por su excepcional fuerza magnética, se utilizan ampliamente en diversas aplicaciones industriales, comerciales y de consumo. Entre las diferentes formas que toman estos imanes, la imán de NdFeB avellanado Es una variante única diseñada con un orificio en el centro, lo que la hace especialmente adecuada para aplicaciones de montaje y fijación. Estos imanes se utilizan a menudo en industrias como la automoción, la electrónica, las energías renovables y los bienes de consumo, debido a su alto rendimiento magnético y funcionalidad versátil.

Las materias primas: aleación de NdFeB

El paso en el proceso de fabricación de los imanes avellanados de NdFeB es la preparación de la materia prima. Los imanes de NdFeB están fabricados a partir de una combinación de tres elementos principales:

Neodimio (Nd): elemento de tierras raras que proporciona al imán su alta resistencia.

Hierro (Fe): El metal base que forma el núcleo del imán.

Boro (B): Elemento que ayuda a mejorar la estabilidad estructural y las propiedades magnéticas de la aleación.

La pureza de estas materias primas es fundamental para garantizar el rendimiento del imán final. Se requieren aleaciones de NdFeB de alta calidad con composiciones precisas para lograr las propiedades magnéticas deseadas, como una alta coercitividad y remanencia.

Paso 1: fundición y aleación

El proceso de fabricación comienza con la fundición de las materias primas. El neodimio, el hierro y el boro se mezclan en proporciones específicas y luego se funden en un horno de alta temperatura. El material fundido se controla cuidadosamente para evitar impurezas que podrían afectar negativamente las propiedades magnéticas del producto final. Una vez que los materiales se combinan en una mezcla fundida homogénea, la aleación se enfría para formar un bloque solidificado de material NdFeB.

Paso 2: pulverizar y moler

Una vez formada la aleación, se descompone hasta obtener un polvo fino. Esto se logra mediante un proceso llamado molienda, donde el bloque de NdFeB solidificado se tritura en pequeñas partículas. Estas partículas de polvo fino suelen tener un tamaño de entre 5 y 10 micrómetros, aunque el tamaño preciso de las partículas depende de las especificaciones requeridas para el producto final.

En esta etapa, el polvo normalmente se mezcla con un material aglutinante para mejorar el flujo y la trabajabilidad del polvo. Esta mezcla estará entonces lista para el siguiente paso del proceso de fabricación.

Paso 3: Presionar y Dar Forma

Luego, el polvo de NdFeB se coloca en un molde y se somete a un proceso llamado prensado. En este paso, el polvo se comprime hasta darle una forma específica mediante una prensa de alta presión. El prensado se puede realizar de varias formas, como el prensado uniaxial, donde el polvo se presiona en una dirección, o el prensado isostático, donde se aplica presión desde todas las direcciones. El objetivo es formar un cuerpo verde compacto (el imán parcialmente sinterizado) con la forma y el tamaño deseados.

Para los imanes avellanados, esta etapa también implica crear el agujero en el centro del imán para formar la forma avellanada. Por lo general, esto se hace usando un molde especialmente diseñado o introduciendo una cavidad en el proceso de prensado donde se creará la característica avellanada. Las dimensiones y el ángulo del orificio avellanado son fundamentales para garantizar que el imán se pueda fijar fácilmente a la superficie deseada mediante tornillos.

Paso 4: Sinterización

Después del paso de prensado, el cuerpo del imán verde todavía es frágil y necesita ser sinterizado para alcanzar su resistencia y propiedades magnéticas finales. La sinterización es un proceso de alta temperatura en el que el polvo de NdFeB prensado se calienta en un horno a una temperatura justo por debajo de su punto de fusión, normalmente entre 1000 °C y 1200 °C. Durante este proceso, las partículas se unen y el imán gana su densidad, dureza y fuerza magnética totales.

El proceso de sinterización también juega un papel crucial en la determinación de la dirección de magnetización final y otras propiedades magnéticas, que son esenciales para la aplicación prevista del imán.