Los imanes de neodimio, hierro y boro (NdFeB) se consideran ampliamente como algunos de los imanes permanentes más potentes disponibles en la actualidad. Conocidos por sus excepcionales propiedades magnéticas, se utilizan en una amplia gama de aplicaciones en industrias como la electrónica, la automoción, la energía y la atención sanitaria. Una de las formas comunes de imanes de NdFeB es la anillo magnético , una forma versátil utilizada en diversas aplicaciones técnicas.
Clasificación basada en el grado magnético
Una de las formas importantes de clasificar los imanes de NdFeB es por su grado magnético. El grado indica la fuerza del imán, lo cual es esencial a la hora de elegir el imán adecuado para una aplicación específica. Cuanto mayor sea el grado, más fuerte será el campo magnético generado por el imán.
Grados N35 a N52
Estos son los grados comúnmente utilizados para los imanes de NdFeB y los números se refieren al producto energético del imán (medido en Mega Gauss Oersteds o MGOe). Por ejemplo, un imán N35 puede producir un producto energético de 35 MGOe, mientras que un imán N52 puede alcanzar hasta 52 MGOe.
N35: Adecuado para aplicaciones industriales generales donde una fuerza magnética moderada es suficiente.
N38-N45: A menudo se utiliza en aplicaciones de automoción y electrodomésticos, donde tanto el tamaño como la resistencia son importantes.
N50-N52: Son imanes de alto rendimiento utilizados en tecnologías avanzadas como motores eléctricos, sistemas de imágenes por resonancia magnética (MRI) y ciertas aplicaciones aeroespaciales donde se requiere potencia y tamaño compacto.
Grados superiores:
Los grados más altos de imanes NdFeB a menudo se denominan imanes de "alta energía" y pueden usarse en aplicaciones especializadas que exigen el rendimiento posible. Estos grados pueden superar el N52, como N55 o N60, que normalmente se utilizan en industrias que requieren campos magnéticos aún más fuertes pero que aún necesitan que el imán permanezca compacto.
Estos imanes de mayor calidad son particularmente beneficiosos para reducir el tamaño total de los motores y actuadores eléctricos y al mismo tiempo mantener un alto par o fuerza de salida.
Clasificación basada en recubrimientos
Los imanes de NdFeB, aunque potentes, también son muy propensos a la corrosión debido a su contenido de hierro. Para solucionar este problema, se aplican varios recubrimientos a los imanes para protegerlos del daño ambiental. El tipo de recubrimiento no sólo protege el imán sino que también puede influir en su rendimiento en diferentes condiciones.
Níquel-Cobre-Níquel (Ni-Cu-Ni)
Este es el recubrimiento común para los imanes anulares de NdFeB. Proporciona protección contra la corrosión y la oxidación, lo que lo hace adecuado para aplicaciones en interiores. El revestimiento de tres capas (níquel en ambos lados con una capa de cobre en el medio) crea una barrera duradera que resiste el desgaste y la corrosión.
Zinc (Zn)
Los recubrimientos de zinc son otra opción popular para los imanes anulares de NdFeB, especialmente en situaciones donde el costo es una preocupación. Aunque no proporciona el mismo nivel de protección que el recubrimiento de Ni-Cu-Ni, el zinc sigue siendo eficaz como protección básica en ambientes relativamente secos.
Revestimiento epoxi
Los recubrimientos epoxi proporcionan una barrera fuerte y resistente a los químicos y a menudo se usan en ambientes exteriores o hostiles, como en aplicaciones automotrices y marinas. Este recubrimiento puede resistir la exposición a productos químicos, humedad y abrasión física, lo que lo hace muy adecuado para su uso en aplicaciones exigentes.
Recubrimientos de oro o plata
En determinadas aplicaciones especializadas o de alta gama, como dispositivos médicos o instrumentos de precisión, se pueden utilizar recubrimientos de oro o plata. Estos recubrimientos ofrecen una alta resistencia a la corrosión y, a menudo, se emplean en equipos médicos donde la biocompatibilidad y el alto rendimiento son fundamentales.
Otros recubrimientos
Otros recubrimientos incluyen recubrimientos de fosfatado, parileno y caucho. Estos se seleccionan en función de condiciones ambientales específicas, como alta humedad, temperaturas o exposición a condiciones ácidas.